Bassariscus astutus insulicola Nelson & Goldman 1909

Factores de riesgo

El principal factor de riego de la especie es la introducción de especies exóticas a las islas.

Tienden a ser ejemplares solitarios, y en el caso de los ejemplares de las islas son muy curiosos, visitando por la noche los campamentos y buscando entre las provisiones todos los alimentos que puedan comer. Es frecuente encontrar a los machos con las orejas cortadas, debido a los enfrentamientos que tienen en el periodo reproductivo del año, los que al parecer tienden a ser enfrentamientos de alta agresividad.

Tasa de crecimiento

Se encuentran completamente desarrollados a final del segundo año, aunque están reproductivamente activos desde el primer año (Poglaven-Neowall y Toweill, 1988).

Son carnívoros pequeños; tienen la cola casi del mismo largo que el cuerpo, las uñas son cortas y semirretráctiles. El pelo dorsal es pálido grisáceo; ventralmente es blancuzco, con manchas negras o cafés alrededor de los ojos y blancas por debajo de los mismos y de las orejas. La cola está anillada con negro y blanco.
Según Nelson y Goldman (1909), es similar a B. a. palmarius y B. a. saxicola, pero de coloración más ocrácea; es la más amarillenta de todas las subespecies. El cráneo es similar al de B. a. saxicola, pero con bullas más pequeñas y menos infladas; la fosa interterigoidea es más larga y angosta, y llega hasta antes de la línea de los últimos molares. En comparación con B. a. palmarius, la fosa pterigoidea se extiende hasta el límite de los terceros molares; la bula auditiva se presenta menos inflamada.
Las medidas craneales de un ejemplar que se encuentra depositado en el Museo de Historia Natural de San Diego son: longitud condilobasal, 74.94; anchura zigomática, 45.5; anchura interorbital, 14.4; anchura caja craneal, 32.3; longitud de los dientes maxilares, 30.6; longitud de los dientes mandibulares, 33.2; ancho mastoideo, 31.9.

Historia de vida

Vivíparos, homotermos.

Histórica estimada

Islas: Isla San José

NOM-059-SEMARNAT-2001

A amenazada

NOM-059-SEMARNAT-2010

A amenazada

El Bassariscusi no tienen hábitos alimentarios estrictos, ósea del tipo omnívora, entre la que se incluye presas de origen animal, renuevo de hojas, polen, frutos, insectos, y especies de animales expulsados por el mar a las playas, lo que le permite hacer frente entre otros factores a la escases de alimento por la disminución de las poblaciones de presas; la variación estacional de lo recursos; la competencia entre especies. En un estudio que se realizó durante un año sobre los hábitos alimentarios de la población de babisuri de Isla Espíritu Santo extrapolado a isla San José, por medio del análisis de excretas, se determinó que tres fuentes principales de alimento en su dieta son: 60% es materia animal (vertebrados e invertebrados) y el 40% materia vegetal.
La diversidad animal a su vez esta formada por un alto porcentaje de arañas, alacranes, ciempiés y toda clase de insectos, especialmente escarabajos, chapulines, avispas, chinches, larva de mariposa, además de ratones, lagartijas y aves terrestres; ocasionalmente liebres, chivos y aves de mayor tamaño como material de carroña.
Los frutos son la principal parte de arbustos y árboles que son consumidos durante todo el año, aunque la mayor abundancia y diversidad la emplea a inicios de la temporada de lluvias y se prolonga durante el segundo semestre (julio-diciembre). Su preferencia se inclina por el higo silvestre, fruto del árbol Ficus palmeri, el cual crece de manera particular en las zonas de cañada junto con otras especies que también frecuentemente consume, como la pitahaya agria (Stenocereus gummosus), el cardón (Pachycereus pringlei), y la cacachila (Karwinskia humboldtiana), entre otras (Calderón y Álvarez-Castañeda, 2001).

La población más grande de individuos se encuentra en la parte norte y este de la isla, donde existe una mayor cantidad de piedra y de sitios adecuados para la especie; el resto de la isla es de planicies arenosas. Originalmente, éste era el único carnívoro presente en la isla, pero actualmente tiene que competir con los gatos que han sido introducidos en las islas.

Macroclima

No cuenta con una estación meteorológica propia, pero dada su cercanía al continente, su clima está relacionado con los cambios registrados para la Bahía de la Paz (Bourillón et al., 1988; Arizpe, 1997). Aunque se tienen conocimientos, por prospecciones de investigaciones florísticas, que las variaciones climáticas son algo distintas a las ocurridas para la zona en general (León de la Luz, com. personal). Se menciona que se puede presentar un clima cálido seco, con lluvias escasas (BW), vientos del oeste en primavera-verano y nortes-noroestes en invierno. La temperatura promedio anual máxima que se puede registrar es de 30°C al final del verano y la mínima anual de 17°C al inicio del invierno (García, 1989). La temporada de lluvias es de junio a octubre con precipitaciones de 100 a 175 mm, y de noviembre a mayo con precipitaciones de 25 a 50 mm (Arizpe, 1997), no obstante este período llega a ser más corto y limitado a los meses de invierno.

Uso de hábitat

La presencia y permanencia del babisuri, sobre todo en algunas cañadas, donde puede alcanzar las más altas densidades y se concentran. Este fenómeno no sólo se debe a la abundancia y diversidad de alimento, sino también a la presencia de refugios en los conglomerados rocosos, para protegerse contra la intensa radiación solar del día (Calderón y Álvarez-Castañeda, 2001).

Situación actual del hábitat con respecto a las necesidades de la especie

En buenas condiciones, por lo general, aunque esta poco alterado por la presencia de cabras y otros herbívoros introducidos.

Relevancia de la especie

Es el mayor depredador nativo dentro de la isla, por lo que controla a las poblaciones de roedores y reptiles, además de ser el principal dispersor de semillas de gran cantidad de especies vegetales que producen frutos.

Se tienen datos de que es muy probable que las hembras den a luz de una a cuatro crías en los primeros meses del año (mayo-junio), conservándose dentro de las madrigueras hasta finales de junio y a finales de julio, principios de agosto, es factible observarlas ya fuera de las madrigueras. El periodo de gestación es de 51 a 54 días (Poglaven-Neowall y Toweill, 1988).