Crupina vulgaris es una planta de la familia de las asteráceas.
Planta de tallos finos y gráciles, sin pelos, de 20-50 cm, ramificados, sobre todo superiormente; hojas divididas hasta el nervio en segmentos muy finos, casi como hilo, con dientecillos en los bordes. Flores en primavera y verano, compuestas, de color rosa, que sobresalen de un involucro, de forma casi elipsoidal, formado por numerosas brácteas verdes con franja central púrpura, sobre largos cabillos, al extremo de los tallos.[1]
Desde el Mediterráneo, excepto en Sicilia, Creta y la mayoría de las islas egeas y Chipre,[2] hasta Asia templada y tropical,[3]En España en Castilla y León. Crece en lugares herbosos secos y pedregosos. Introducida en Norteamérica donde está considerada como invasiva.[4]
Crupina vulgaris fue descrita por Christiaan Hendrik Persoon en Alexandre Henri Gabriel de Cassini y publicado en Dictionnaire des Sciences Naturelles, [Second edition], 12, p. 68 en 1818.[5]
Número de cromosomas de Crupina vulgaris (Fam. Compositae) y táxones infraespecíficos: 2n=30[6]